En la actualidad, se han difundido ciertos términos anglosajones que nos permiten expresar conceptos conocidos por varias palabras en nuestro idioma de manera más rápida y corta, como por ejemplo ‘bullying’ o ‘stalker’.
‘Stalking’ significa acecho y describe un cuadro psicológico conocido como síndrome del acoso apremiante. También puede definirse como la excesiva atención no deseada por parte del/a acosador hacia la víctima.
Independientemente de que prefieras utilizar el término en inglés o español, la problemática que expresan estas palabras es una realidad que está más cerca de ti y tu familia de lo que pudieses imaginar.
No nublemos nuestro pensamiento con paradigmas sexistas de que los acosadores son siempre varones y las víctimas son siempre mujeres, porque no siempre es cierto. Sin embargo, nuestra realidad social continúa siendo predominantemente machista, por lo que si, las estadísticas reflejan que la mayoría de víctimas de acoso son mujeres.
Así como con el femicidio, necesitamos entender la urgente necesidad social de tener una posición de cero tolerancia hacia el acoso machista, sea en contextos físicos o virtuales. Y esto, como en muchos otros cambios sociales, empieza en los hogares continuando por los centros de educación y demás esferas sociales.
A continuación me permito presentarte una excelente infografía de www.enREDateSinMachismo.com que nos permite reflexionar sobre el acoso machista en internet dentro del contexto de relaciones de pareja, lo cual es bastante común por desgracia:
No al acoso machista en internet – Infografia – www.internetsinriesgos.com
Recuerda: «Si te controla, no te quiere.»
Te invito a visitar los siguientes enlaces de iniciativas en España que tienen como objetivo proveernos información para aprovechar todo lo positivo en internet pero previniendo los riesgos que en ocasiones vienen asociados con su uso:
ITR – Internet sin riesgos (www.internetsinriesgos.com)
Enrédate Sin Machismo (enredatesinmachismo.com)
Como siempre, anhelo que esta publicación te sirva de edificación.
En el amor de Cristo Jesús,
Jonathan Ricardo Proaño Alcívar
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