Me es escalofriante tan solo pensar en la idea de que una niña de 5 años sea llevada donde un ‘cortador experimentado’ local para que utilizando una cuchilla le mutile sus genitales, justificando el acto con el ridículo argumento de que esa acción marcará su paso de niña a mujer.
Tengo que sostener las lágrimas mientras escribo esta publicación, pero hacerlo tiene un propósito más importante.
El equipo de Avaaz informa a la comunidad, por medio de un e-mail, que:
«El 98% de las niñas de Somalia sufre mutilación genital femenina, la mayor prevalencia del mundo. Pero, ahora mismo, el gobierno está considerando prohibirla y nuestro apoyo mundial podría contribuir a llevar adelante esta decisión.»
La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica atroz que lamentablemente, según informa UNICEF, ha afectado al menos a 200 millones de niñas y mujeres en más de 30 países. De esos millones, más de la mitad estaba en tan solo tres países: Indonesia, Egipto y Etiopía. Considerando que, alrededor de 44 millones no alcanzan si quiera los 15 años de edad.
Antes de continuar mencionando otros detalles y estadísticas sobre esta realidad, te invito a firmar la petición en Avaaz, para con nuestro apoyo contribuir a que la prohibición legal que ha sido propuesta en contra de esta práctica sea incluida en la agenda parlamentaria:
¡FIRMA YA!
En la mayoría de países, las niñas sufren este daño físico y psicológico antes de los 5 años de edad. O como en Yemen, que el 85% fueron lastimadas así dentro de su primera semana de vida después del parto.
Aunque el porcentaje promedio de quienes han sufrido esta mutilación ha bajado del 51% al 37& desde 1985 hasta el día de hoy; ¡no es suficiente! Considerando la tasa de crecimiento poblacional actual, el porcentaje de víctimas crecerá en los próximos años si no se erradica esta violación a los derechos de las niñas y mujeres.
Tan solo para ilustrarlo: el 51% de 1000, que resulta en 510; no es lo mismo que el 37% de 2000, que resulta en 740.
Además, aunque decrecer el porcentaje de víctimas es muy importante y refleja progreso, ¡no es suficiente! Ni una sola niña o mujer debería sufrir algo tan atroz como eso, ¡ni una sola!
Gracias a Dios. La buena noticia es que UNICEF, otras organizaciones como Fundación Wassu y personas como Agnes Pareyio vienen trabajando de manera continua en las últimas décadas para cambiar dicha realidad.
Esas organizaciones y personas necesitan nuestra ayuda. Desde nuestro voluntariado, nuestras oraciones y hasta nuestros aportes económicos. Porque a diferencia de un ‘concierto de perreo’, el tremendo trabajo que realizan no es ‘tan rentable’ $(; por lo que la escasez de recursos puede menguar el impacto que tienen en sus zonas de trabajo.
Es una semana desde que escribí mi última publicación a razón del Día Internacional de la Mujer, y es claro que nos queda mucho por hacer para que nuestras hermanas e hijas en el mundo puedan crecer en una sociedad de mayor libertad y seguridad.
Espero que esta publicación sirva de inspiración para ser de impacto en tu comunidad. Dios proveerá los recursos para hacerlo. Bendiciones.
En el amor de Cristo Jesús,
Jonathan Ricardo Proaño Alcívar
@parlox
La imagen destacada en esta publicación fue encontrada en https://news.vice.com/article/arming-girls-in-the-uk-against-female-genital-mutilation-with-a-mobile-app
p.d. No te enviaré spam. Todos valoramos la privacidad.